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Fachadas ventiladas vs Sistema SATE

Existen bastantes diferencias, en términos de rendimiento, entre las fachadas ventiladas y el SATE. Como ya hemos hablado de del sistema SATE anteriormente en nuestro blog, hoy nos centraremos en las características del sistema de construcción con cámara de aire, también conocido como fachadas ventiladas. También te detallaremos los elementos que distinguen a estos dos sistemas de construcción.

Podríamos decir que la inclusión de un cuarto elemento en la resolución del problema ofrece bastantes ventajas a los constructores. Además, garantiza un mayor confort en la vivienda así como una reducción del gasto energético.

Puesto que las casas unifamiliares a 4 vientos sufren más la exposición al calor y al frío, la implementación del sistema de fachadas ventiladas les permite reducir los efectos en la temperatura del interior. Esto se traduce en menos requerimientos energéticos por parte del sistema de calefacción o frío.

Aunque su coste sea mayor, especialmente si sumamos los gastos derivados de retirar el anterior sistema de cerramiento de fachada, a medio plazo el bolsillo se ve favorecido. Por otro lado, el ahorro que puedes conseguir en los meses de entretiempo es también notable. Con este sistema de aislamiento térmico no es necesario encender la calefacción en las noches de primavera u otoño.

Además, no olvides que una casa con este sistema recibirá una calificación energética superior. Por lo que cotiza mejor en un mercado inmobiliario que ha tomado consciencia del impacto de ciertos sistemas de construcción.

Características de las fachadas ventiladas

Las casas con fachadas ventiladas destacan por sus cerramientos. Estos consisten en una lámina que se instala en el interior. A esta se fija otra estructura que sostendrá el cuerpo exterior de cada tiempo.

En una de las capas se fija el aislante térmico, que queda sujeto por algún material adhesivo. Después, entre esta capa y la superficie exterior de la fachada se deja una pequeña cámara de aire. Su misión es favorecer la circulación del aire a lo largo de toda la extensión del exterior de la casa.

La colocación de juntas de forma alternativa entre los componentes de la fachada elimina, en cierta medida, la influencia de la dilatación. Así como de otros factores relacionados con las inclemencias meteorológicas.

La cámara de aire que separa el material aislante de la hoja exterior de la fachada permite crear un efecto chimenea convectivo. Éste, desahoga el calor hacia los extremos, recogiendo aire más fresco que contribuye a enfriar la vivienda.

Este sistema también favorece la refrigeración del edificio en verano. Más incluso que con el método SATE, como veremos en el siguiente apartado.

La condensación es menor con el sistema de fachadas ventiladas que con el sistema SATE. Esto es gracias a la eliminación de puentes térmicos. No te olvides de lo molestas que son las humedades en el hogar. Pues bien, con la cámara de aire se evita la acumulación de agua, y el posterior filtrado a través de las paredes.

El precio de su instalación suele ser mayor. En todo caso, habría que hacer cuentas comparando el ahorro energético que permiten ambos sistemas en lo que a climatización se refiere.

fachada ventilada

FACHADA VENTILADA

sistema SATE

SISTEMA SATE

Diferencias entre la fachada ventilada y el sistema SATE

Las principales diferencias entre los dos métodos de construcción se dan en la gestión de los incrementos térmicos en uno u otro sentido del mercurio. Por ejemplo, como se anticipó, en verano los edificios son más frescos en el interior gracias al uso de las fachadas ventiladas.

El tiempo de instalación es ostensiblemente menor en el caso de un sistema de fachada ventilada. La complejidad técnica y el gran número de elementos que es necesario ajustar para conseguir un acabado geométricamente alineado hacen de este sistema una opción para proyectos sin fecha de entrega excesivamente corta.

Una mala instalación puede reducir sus propiedades aislantes. En el mejor de los casos no se aprovecharán al máximo sus propiedades de refrigeración en verano. Y en el peor de ellos habrá un fallo en el aislamiento general de la vivienda.

Otra de las diferencias más importantes entre los dos métodos se da en el ámbito estético. El sistema SATE no permite integrar elementos con la misma eficiencia que las fachadas ventiladas. Si bien es cierto que sí que permite acabados homogéneos. En el caso del sistema de fachadas ventiladas solo es posible conseguir acabados despiezados, cuyo dibujo dividido puede estar más o menos acentuado por otros elementos constructivos.

Además, cuando de rehabilitar la fachada se trata, las que han sido construidas con cámara de aire permiten realizar una sustitución rápida de la capa exterior por otra más moderna o menos desgastada. Este es el secreto de algunas casas de vanguardia que parecen rejuvenecer cada cinco años. Esto es gracias a la integración de nuevos paneles adaptados a la meteorología de la zona.

En conclusión, las fachadas ventiladas están ganando terreno en la nueva era de la construcción. Muchos arquitectos consideran este método mucho más conveniente, dadas las ventajas que tiene en términos de eficiencia energética.